Mi banda de rock, mi camino al cielo

Iván Castillo es supernumerario del Opus Dei. En el siguiente artículo comenta como una de sus pasiones preferidas, la música rock es camino de santificación en la vida cotidiana.

Con la banda IMPERDIBLES en un evento privado

Para poder dar testimonio de ello, quiero iniciar estas líneas mencionando que soy felizmente casado, padre de cuatro hermosas mujercitas, profesor de carrera y vocación; y de alma “rockera”. Me gusta el rock desde que era un adolescente y a partir de los quince años, empecé a tocar con mi guitarra en distintas bandas por varias zonas de Lima.

En la actualidad, me dedico a la labor docente y en mis tiempos libres, aprovecho para tocar con mi banda de rock: IMPERDIBLES. Con ellos tocamos “covers” de los 80’s y 90’s en español en distintos locales públicos y privados. Pueden saber más de nosotros en nuestra cuenta de Instagram: @imperdibles_rock

San Josemaría Escrivá en “Amar al mundo apasionadamente” nos enseña a todos los cristianos que «es en medio y a través de las cosas más materiales de la tierra donde podemos santificarnos, sirviendo a Dios y a todos los hombres», teniendo en cuenta su presencia en todos los aspectos de nuestra vida. Y en este caso, pertenecer a una banda de rock, no es excluyente al llamado divino sino más bien, una oportunidad más para ser santo.

Primero porque estamos poniendo nuestro talento al servicio de los demás. Si bien es grato poder observar al público, cuando disfrutan del show que presentamos, cuando cantan a coro las canciones que están en el repertorio y las viven con emoción, me doy cuenta que poniendo un “granito de arena” a través de nuestras habilidades musicales para llevar alegría, inspiración y esperanza a las personas que escuchan nuestra música, ofrecemos justamente esos dones que Dios nos da para el bien de los demás.

Es importante entender que la música es un medio artístico que transmite emociones, despierta a la belleza y toca el alma de las personas

Por otro lado, siendo el rock un género musical, se puede fomentar a través de él, la belleza y la creatividad. Es importante entender que la música es un medio artístico que transmite emociones, despierta a la belleza y toca el alma de las personas.

Concierto en el pub SANMAR en San Borja

A través del show y las actuaciones, buscamos compartir mensajes de alegría, recordar aquellas épocas cuando éramos adolescentes, no para ensalzar los errores que pudiéramos haber cometido en el pasado, sino para poder ver el punto de partida de lo que ahora somos y podremos ser y de este modo, inspirar y promover valores positivos que contribuyan a fortalecer la madurez de quienes nos escuchan.

“Mi pasado, Señor, lo confío a tu Misericordia, mi presente a tu Amor, mi futuro a tu Providencia”.

El Padre Pío lo menciona en su oración: “Mi pasado, Señor, lo confío a tu Misericordia, mi presente a tu Amor, mi futuro a tu Providencia”. Por ello pienso que, la belleza del alma es auténtica y nos puede llevar a Dios y literalmente al cielo.

estar en una banda de rock no significa tener un estilo de vida fuera del cristianismo, sino que como cualquier actividad humana, es ocasión para vivir y cultivar virtudes como: la sinceridad, generosidad, humildad, sencillez, modestia y el respeto a los demás

La música se convierte para mí en un medio a través del cual tengo la oportunidad de disfrutar una velada con mi esposa, de compartir con nuestros amigos y juntos buscamos hacer apostolado con todos los que nos rodean y es que estar en una banda de rock no significa tener un estilo de vida fuera del cristianismo, sino que como cualquier actividad humana, es ocasión para vivir y cultivar virtudes como: la sinceridad, generosidad, humildad, sencillez, modestia y el respeto a los demás.

Siendo coherente con los valores cristianos y contando siempre con la ayuda de Dios, llegaremos de manera positiva en el prójimo. Ya lo decía san Josemaría en Surco, 731: «No puedes ser un elemento pasivo tan sólo. Tienes que convertirte en verdadero amigo de tus amigos: “ayudarles”. Primero, con el ejemplo de tu conducta y luego, con tu consejo y con el ascendiente que da la amistad y confidencia».

Y para que todo este programa de vida fluya, es importante la gracia de Dios, que la recibimos a través de la oración y los sacramentos. Al recibir la Eucaristía, en la Santa Misa y la Confesión frecuente, guardo y cuido esa gracia necesaria para vivir mi vocación cristiana dentro de cualquier ambiente.

Siendo músico en una banda de rock, busco vivir esta vocación a ser santo, a través de mi arte, con alegría y responsabilidad, dejándome ser un instrumento en manos de Dios.

Recordemos que la santidad se construye cada día a través de la oración, frecuencia de sacramentos y siendo fieles a las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia. Siendo músico en una banda de rock, busco vivir esta vocación a ser santo, a través de mi arte, con alegría y responsabilidad, dejándome ser un instrumento en manos de Dios.

Iván Castillo Plácido