“Legatum”: una escultura para reflexionar sobre el mensaje de san Josemaría

La Universidad de los Andes (Chile) ha dedicado una escultura a san Josemaría, obra de la artista María Angélica Echavarri. A través de sus 47 láminas de acero inoxidable, la artista quiso proyectar el espíritu del Opus Dei, con el despliegue de alas en crecimiento que lleven a Dios.

Legatum se suma a la ruta cultural de la Universidad de los Andes, que cuenta con otras siete obras en el campus.

Legatum, que significa 'legado' en español, invita a cada persona, desde su propia mirada, a buscar el sentido de la trascendencia y lo que se quiere dejar en este mundo”, explica María Angélica Echavarri. 

Hace dos años la Universidad de los Andes, junto con la Galería Artespacio, invitó a seis destacados artistas nacionales a participar en el “Proyecto escultórico san Josemaría: iluminar lo cotidiano”. El desafío era interpretar su mensaje desde el lenguaje del arte contemporáneo.

Legatum se suma a la ruta cultural de la Universidad de los Andes, que cuenta con otras siete obras en el campus.


María Angélica Echavarri explica el proceso creativo y lo que quiere transmitir Legatum:

¿Qué significó en lo personal este proyecto?

“Soy una persona de mucha fe, siempre he creído en Dios. Me he preocupado de hacer las cosas bien en el quehacer diario, pero porque se trata de un trabajo y porque está al servicio de alguien. Entonces, al leer e interiorizarme en el mensaje de san Josemaría, y descubrir que ese trabajo bien hecho me puede ayudar a buscar la santidad, adquiere una dimensión completamente diferente.

Hablar de santidad para mí era imposible. Pero san Josemaría te dice que sí es posible, te hace pensar todo desde otro punto de vista. Trabajar no solo por mí y mi prestigio, sino por una dimensión superior.

Además, todo el proceso creativo fue muy lindo: me di cuenta de que podemos levantar la mirada en nuestro día a día, elevar el propósito de tu existencia y de tu trabajo, pensar en el otro lado del camino de una manera más cercana y menos temerosa. Esta obra me reivindicó en mi fe”.

Y Legatum, ¿cómo transmite este mensaje?

“Las 47 láminas de acero inoxidable representan los años desde que san Josemaría fundó el Opus Dei hasta que murió. Este material es moderno, refleja, habla y se inspira en el vuelo y la danza. Las alas sirven para volar, para ir más allá, a esa otra dimensión a la que me refería antes y que, para mí, es Dios. Y como tienen un formato en crecimiento también nos hablan de nuestro propio crecimiento, constante y persistente y está relacionado con el desarrollo en la universidad y en nuestra vida espiritual. Estas alas también forman un túnel, pero no sin salida, sino transparente, porque sin esa transparencia en la vida no podremos llegar lejos.

Esta obra si bien habla del legado de un santo, es un mensaje universal, no sólo para los católicos, ya que puede entenderse con darle sentido a la propia existencia, la trascendencia”.

La escultora chilena María Angélica Echavarri en la maestranza donde trabajó en el proyecto.
La escultora chilena María Angélica Echavarri en la maestranza donde trabajó el proyecto Legatum.

Ceremonia de bendición

El pasado martes 25 de abril, el vicario regional del Opus Dei en Chile, presbítero Álvaro Palacios, bendijo la escultura ante la presencia de un centenar de personas, entre ellos miembros de la comunidad universitaria y artística, el rector José Antonio Guzmán, María Angélica Echavarri y Juan Carlos Díaz, jefe de la Pastoral de Alumnos, quienes en un conversatorio reflexionaron sobre el significado de la obra.

En la ceremonia, el pbro. Palacios señaló que “todo lo humano, el arte, la belleza, son un camino para llegar a Dios”, y agregó que “para trascender ayuda la filosofía, la religión y el arte, por lo que pedimos a Dios que esta escultura inspire a todos de diferentes formas y que nos ayude a llegar a Él”.

Ceremonia de bendición donde participó la comunidad universitaria e invitados de diferentes organizaciones afines a la Universidad.
Ceremonia de bendición en que participaron la comunidad universitaria e invitados de diferentes instituciones.

El rector José Antonio Guzmán afirmó que la Universidad de los Andes busca constantemente aportar a través de su arquitectura, sus espacios verdes, su ruta cultural y todos los elementos físicos y artísticos presentes en el campus, al desarrollo íntegro de cada uno de sus miembros, desde una dimensión distinta al estudio, la investigación y el trabajo. En ese sentido, “queríamos una escultura que hablara a los pensadores contemporáneos, que interpelara y generara conversación, que hablara a nuestro tiempo de una forma plástica convincente”.

En el conversatorio, Juan Carlos Díaz, jefe de la Pastoral de Alumnos UANDES, la escultora María Angélica Echavarri, el rector José Antonio Guzmán y la Subdirectora de Cultura Corporativa de la Universidad, María Agusta Scagliotti.
En el conversatorio, Juan Carlos Díaz, jefe de la Pastoral de Alumnos UANDES, la escultora María Angélica Echavarri, el rector José Antonio Guzmán y la Subdirectora de Cultura Corporativa de la Universidad, María Augusta Scagliotti.

Por su parte, el alumno de Ingeniería Civil Juan Carlos Díaz, jefe de la Pastoral de Alumnos UANDES, agradeció esta escultura: “para los estudiantes es un regalo tener la obra en el campus, poder observarla, poder ver que es algo más trascendental que un conjunto de piezas. No estamos aquí en la universidad de paso, no estamos en un check list, no estamos solo para pasar la carrera; estamos aquí con un propósito de fondo que tenemos que encontrar en la universidad. La UANDES tiene un montón de actividades para alcanzar ese propósito. Hay que trascender, hay que buscar más allá”.