Francisco a los jóvenes: “El corazón no se puede ‘photoshopear'”

​El Papa Francisco, acompañado por miles de fieles congregados en la Plaza Mayor de Lima, se dirigió a los jóvenes desde el balcón del Palacio Arzobispal, para darles un mensaje de esperanza y fe.

El Papa Francisco, acompañado por miles de fieles congregados en la Plaza Mayor de Lima, se dirigió a los jóvenes desde el balcón del Palacio Arzobispal, para darles un mensaje de esperanza y fe. “Sus rostros, sus búsquedas y sus vidas son importantes para la Iglesia y debemos darle la importancia que se merecen”, sostuvo el Santo Padre.

En sus palabras, previas al rezo del Angelus, el Papa exhortó a los jóvenes a vivir con alegría, acompañados de Dios. “Jesús quiere verlos en movimiento; quiere verte llevar adelante tus ideales, y que te animes a seguir sus instrucciones. Él los llevará por el camino de las bienaventuranzas, un camino nada fácil pero apasionante”.

El Papa Francisco también fue enfático en decir que, para Dios, lo más importante es lo que se lleva dentro. “Déjenme decirles que el corazón no se puede ‘photoshopear’, porque es ahí donde se juega el amor verdadero, ahí se juega lafelicidad. Jesús no quiere que te maquillen el corazón. Él te ama como eres”, recalcó el Papa.

El Vicario de Cristo agregó a su discurso la pregunta: “¿Cuánto amor tengo en mi corazón? Esa respuesta se la damos a la Madre. No se desanimen. Vayan adelante, porque la vida vale la pena vivirla con la frente alta”, animando a todos los asistentes a seguir al Señor.

Asimismo, dedicó un momento para orar por las víctimas de los conflictos que se desarrollan en el África Central. “Hoy me llegan noticias muy preocupantes desde la República Democrática del Congo. En estos momentos, desde esta plaza y con todos estos jóvenes, pido a las autoridades de este amado país buscar terminar toda forma de violencia. (…) Todos recemos en silencio por los hermanos de la República Democrática del Congo”.

Una vez terminada la oración por los hermanos congoleses, el Santo Padre realizó el rezo del Angelus acompañado por la multitud de fieles a quienes les dio la bendición.

El Papa Francisco se despidió con un “hasta luego”, antes de retirarse hacia la Nunciatura Apostólica.